domingo, 26 de julio de 2009

Corazón


Amiga,
solamente dile,
Que no quiero hacerlo,
Que no puedo,
Que no me quedan fuerzas,
Y que la querré
por la eternidad.

Que jamás podré borrar
su imagen de mi mente y
Que mi corazón...
Que mi corazón...
Que mi corazón...
se convirtió en suyo,
que me lo robó
y no me lo ha devuelto,
que ahora
le pertenece por derecho
y que se lo entrego,
pues yo,
¿ para qué lo quiero ?

viernes, 24 de julio de 2009

Pelo

Mientras me escuchabas, me coincidías la mirada y además, atusabas tu pelo, llevándolo hacia otro lado, llamando mi atención que me hacía reaccionar estupefacto y sin pestañear me dabas el primer aviso. El segundo, lo hiciste hacia el otro lado y me zarandeaste cruelmente pues la concentración que mi mente necesitaba para extraer las palabras bien articuladas por mi boca... esto.... lo que quería decir, se vió resentida y tambaleaba.
Yegua al galope, crines al viento y, las riendas... las riendas...
¿ Quién las controla ?


domingo, 19 de julio de 2009

Ámame

No querías hablar y pasaste a la acción directamente. Ví tu mirada poseída de la manera más sensual que jamás te habría imaginado y sentí una atracción incontrolable que me indicaba en dirección a tus ojos primero y, después, a recorrer la comisura de tus labios encontrándome de bruces con tu lengua inquieta y húmeda.
Sin soltarme de tu boca, dejé libres mis manos, que se transformaron en caricias sobre tu rostro. Noté tu sonrojo. Era tu tierna timidez que hacía más excitante el momento. Entonces, acerqué mi pecho contra el tuyo, e hice tu palpitar mío. Tú, no dejabas de señalarme duramente y yo respondí asiéndome de tus muslos que me respondieron ofreciéndose. Me sentí igual de afortunado que tu sudor, por recorrer ambos las curvas en movimiento de tu imponente figura. Mientras nos perdíamos en deliciosas sonrisas maliciosas y miradas envueltas de la más pícara fantasía y... nos convertimos en esclavos del amor

miércoles, 15 de julio de 2009

Encuentros



Entras despacio por la puerta entreabierta. Entre luz tenue me despiertas el sentido y, mientras dejo volar la imaginación, me destapas el bote de las pasiones, que como embriagadora fragancia, la descubres al inspirarla, te lleva conmigo y tú, también te dejas.

Sigues aproximándote, has dado otro paso, quieres verme, cada vez, de más cerca. Consigues acortar la distancia y alargar el momento.

Tus ojos, ya se han clavado fijos en el objetivo: mi alma, que despierta y florece, se abre y se desparrama, se alegra y se desvanece.


- Ya están cerca. La intensidad crece, el corazón palpita, cada vez late más aprisa. Hasta que los dos son incapaces de mantener la distancia y se acercan. Entonces... coge impulso para lanzarse en el tobogán de los sentimientos y, es cuando nota el aleteo de las mariposas, que regresan a su estómago, inesperadamente. Da tres pasos, dirigiéndose hasta él, para ponerse delante suyo. Los dos, se clavan la mirada en los ojos y en el corazón. Están juntos al fin.

Ella levanta su mano y le acaricia el rostro, mientras él, cierra los ojos , mueve la cabeza hacia el lado y encoge el hombro, para con su gesto, querer coger su mano, con su cabeza, notar sus dedos y su palma en la mejilla mucho más intensamente, más fuerte todavía, pues esa sensación no le es suficiente y, por eso, el retorcer. Lo necesita; lo siente.

De nuevo, vuelven a encontrarse; ésta vez, con un beso profundo, romántico y breve. Se separan. Apoyan sus cabezas en los hombros del otro y reposan un breve instante.

Repiten la búsqueda y encuentran sus miradas y, de sus ojos, se desprenden lágrimas, que deslizan suavemente por el rostro rosado y tímido. Lentamente, con la mano extienden las lágrimas por la cara el uno al otro, disipándolas por las mejillas. Esta vez, ya no lloran, ahora son felices y comienzan a creer lo que están viviendo en ese preciso instante-


Tu cuerpo ya roza el mío. Y es en el tacto de tus yemas y, mi bello que también despierta, que mi piel alerta. Comienzo a sentirte. Despacio y lento, tus roces calan todo mi cuerpo, varan mi sentimiento y, al fin, alcanzan tu puerto. Entonces me encuentro jugando con la ternura de tu piel, perdiéndome en la inmensidad de tus océanos y humedeciendo los pronunciantes de tus palabras. Sin hueso en la boca. Sin hueso en tu cuerpo. Sin hueso en tu sexo.

martes, 14 de julio de 2009

Desgaste

No entiendo porque fuiste incapaz de decirme no. La confianza estaba disfrazada de miedos. Recuerda que antes que todo siempre fuimos buenos amigos. Bastones de apoyo para el camino. Justo cuando tropezamos, después de notar el inmenso dolor del golpe, tuve la gran suerte de encontrarte. Entonces, nos ayudamos a levantarnos mutuamente y fuimos capaces de caminar sin dirección, pero caminar al fin y al cabo. Al final pienso que ese desgaste por el gran esfuerzo, nos jugó una mala pasada y consiguió desgastarnos a nosotros, para allanar el terreno a la nueva frescura llegada, que para su buena suerte, lo difícil, ya habría pasado y otros se llevarían las cicatrices, los lloros, los sinsabores y la amargura que solamente serían capaces de ver sus protagonistas. El recuerdo siempre quedará impregnado, desgraciadamente. Pues para los nuevos, todas esas cosas, por suerte para ellos, quedaban ocultas, lejos del dolor y el sufrimiento vividos en aquellos momentos y, a veces, hasta tristemente inolvidables y difíciles de superar sin la ayuda de un sólido bastón cercano. C'est la vie.

miércoles, 8 de julio de 2009

Reflejos en el Mar



Allá afuera el sol quemaba sus últimos momentos, ya cansado de la actividad que lo había desgastado durante todo el día, desde que había amanecido.
La vista que le ofrecía la casa le ayudaba a sosegar su tristeza. Ésta, marchaba al igual que el gran astro.
Sus ojos veían un lago de superficie de manto calmado; en paz. Y era en esa paz, en la que quería sumergirse. Bucear todo el tiempo que pudieran aguantar sus pulmones, con el aire del que había inspirado aquel bello paraje.
Seguía inquieto. Comenzó a pensar con el corazón en la cabeza y, la cabeza, en los pies. Los latidos marcaban el paso. La vida es expresión - se dijo - y el amor, expresión cómplice. Acto seguido, inspiró profundamente el aroma de lo vivo; respiraba intensamente la vida.
Fue entonces cuando comprendió, como perro amarrado al eje de su propia persona, que la vida que llevaba tenía que soltarle cuerda. Darle más oportunidades, todavía. Y que, como pez que muerde el anzuelo de la pasión, había quedado herido y enganchado. Le habían atravesado el corazón...

miércoles, 1 de julio de 2009

Miradas



Me impacta como al coincidir con tus ojos me regalas esa mirada pícara, que llega envuelta ligera con la sonrisa de tu alma. Tus pestañas trazan sensaciones de colores. Acto seguido, prefieres castigarme pensando en que ya tuve suficiente con ese regalo y que no puedo ni debo esperar más que eso. Sabes de tu poder y me sigues embaucando con tus andares sensuales, contoneándote de forma sublime, a cada paso que das delante mío. Para colmo, me lanzas el lazo de tu fragancia por si no hubiera sido suficiente y, me acabas de embriagar de esta pasión que siento, este sentimiento encontrado que a la velocidad del rayo recorre mi cuerpo, me hace respirar más a prisa y me deja el alma embadurnada de esta pintura sobre el lienzo de tu figura en movimiento, que dispara todas las alertas de mis sentidos y me sume en el más bello caos de mis neuronas que chocan unas con otras diciéndose ¿has visto eso?.